Descripción
En las circunstancias de aflicción y temor debemos empuñar ¡con confianza! nuestro rosario, unirnos a María, apoyarnos filialmente en Ella, como un niño que se sabe protegido por su madre, y entregarnos por entero a su bondad. La meditación de estos misterios servirá para Ud. como una fuente inagotable de frutos más maravillosos para su vida.