Descripción
Son muchos los milagros que tuvieron como origen al Santísimo Sacramento; cada uno de ellos es una prueba de ese amor que crece continuamente por los hombres y como tal son hechos extraordinarios tan refulgentes que convencen y se convierten en prueba de la Presencia de Jesús en la Eucaristía para innumerables no creyentes. Esos milagros eucarísticos son invitaciones de Jesús para que muchos se convenzan de que “Él está en medio de nosotros” y quiere que estemos con Él.